¡NOS HA TOCADO LA LOTERÍA ERASMUS!
El pasado sábado 21 de enero se celebró el sorteo de lotería nacional dedicado al programa Erasmus Plus. Como no podía ser de otra manera mis erasmusamigas y yo teníamos que participar, así que compramos un número entre las cinco. Nunca me ha gustado jugar a la lotería y mucho menos después de estudiar Cálculo de Probabilidades, pero este era de Erasmus+ y no nos podía faltar.
Tengo que reconocer que con Erasmus+ me ha tocado la lotería en varias ocasiones. La primera fue cuando alguien pensó en mí para coordinar los proyectos de mi centro, aunque yo no entendiera muy bien de qué trataba aquello. No sabía yo entonces que se volvería a despertar en mí la ilusión por lo que hago, que sentiría que mi trabajo es muy necesario; que el “¿y eso para qué sirve?” que me preguntaban muchos alumnos y alumnas en las clases de matemáticas (cuando en realidad no querían saber para qué servía, sino que alimentaban la leve esperanza de que no diera más el tostón con aquello) darían paso a las palabras de agradecimiento cuando hacían nuevos amigos al participar en movilidades, y aumentaría su motivación por aprender e implicarse en los proyectos.
También me tocó la lotería al conocer a mis Andalucía Travels Around Europe. Las cinco locas nos llaman algunos. Locas porque si nos tocara un millón de euros nos compraríamos un cole solo para volvernos más locas desarrollando proyectos Erasmus+, ofreciendo oportunidades de movilidad a quien sus circunstancias le hayan impedido siquiera soñar con ello. Locas por inventar un trabajo donde el sueldo se paga con gratitud, sonrisas y chuches. Donde cualquier ocasión es buena para quedar, compartir, reír y aprender. Estoy loca por estas locas y las quiero con locura porque juntas tenemos ideas locas que nos hacen avanzar.
Pero lo del martes 17 de enero en las Jornadas de Difusión Erasmus+ en Jaén fue como si nos tocaran la lotería, la Primitiva y el Euromillón todos a la vez: la colaboración tan especial que habíamos recibido la noche anterior para nuestro blog, la emoción de estar allí, invitadas por el director del CEP de Jaén para hablar de lo que más nos gusta, las palabras cariñosas y cercanas de los miembros del SEPIE… ¿cuántas veces nos pellizcamos las unas a las otras para comprobar si era verdad lo que estábamos escuchando, viendo, sintiendo? Agradecimiento y responsabilidad a raudales, no sé cuál primaba de las dos. Porque ni el chocolate más puro te calma la ansiedad de saber si estás haciendo bien tu trabajo; porque ni la más dulce de las chuches endulza más que saber que lo que haces ayuda, llega y transmite. A veces ese reconocimiento es necesario y suficiente para recuperar la ilusión y las ganas del primer día.
El pasado sábado 21 de enero jugamos a la lotería Erasmus y nos tocó; la misma cantidad que habíamos jugado, eso fue lo que nos tocó; la oportunidad de volver a jugar de nuevo con la misma ilusión. Por si no nos había quedado clara la moraleja: seguir apostando por Erasmus+, seguir luchando, seguir trabajando y seguir emocionándonos como el primer día.
Nos tocó seguir jugando de nuevo, exactamente igual que la primera vez.